Este año Connect no organizó la clásica cena de empresa para sus empleados, sino un fin de semana de verano muy especial.
Para inaugurar las vacaciones de verano que se acercan para todos, Connect invitó a sus colegas a pasar dos días juntos para reunirse y dedicar un momento a reforzar el espíritu de equipo, un valor en el que la empresa confía mucho.
El viernes 16 de junio, colegas de Milán y Madrid viajaron a Roma, donde se encuentra nuestra sede, para reunirse con colegas romanos. Después nos fuimos a descansar a Carsoli, en la campiña de la región Abruzos.
Nos reunimos alrededor de una gran mesa en el restaurante de nuestro hotel para charlar, saludarnos y ponernos al día. También fue un momento precioso para los recién llegados, que tuvieron la oportunidad de conocer a sus futuros colegas.
Tras un improvisado torneo de ajedrez entre DEVs, la tarde se dedicó al deporte y la relajación. Los entusiastas del ejercicio compitieron en partidos de pádel y tenis en las pistas del polideportivo de nuestro hotel. Los más «perezosos» disfrutaron del sol y del verdor de las montañas circundantes en las frescas aguas de la piscina.
No podía faltar un aperitivo todos juntos junto a la piscina para disfrutar de las últimas horas de sol y, tras haber disfrutado del día recién pasado, ¡planificar ya el próximo Evento de Verano (quién sabe si volaremos al extranjero)!
La velada continuó con una tranquila cena y las charlas, las anécdotas, los consejos para los problemas de corazón de nuestros colegas y las clases de tango continuaron hasta las 3 de la madrugada (¡para los más atrevidos!).
Al día siguiente, sábado 17 de junio, como auténticos excursionistas, nos dispusimos a visitar las Cuevas de Pietrasecca, a poca distancia, en el centro de Carsoli. Una pequeña joya enclavada en la Reserva Natural. Nos dividimos en dos turnos y, armados con botas y cascos, dimos un paseo por el bosque y descendimos al frescor de la cueva: rica en estalagmitas y estalactitas. Nuestros guías medioambientales, súper experimentados y apasionados, nos hicieron vivir un momento único tras las nociones impartidas: al apagar las linternas que nos guiaban, ¡pudimos saborear un momento de apacible silencio en total oscuridad!
Al final de nuestras visitas, no podía faltar una agradable barbacoa al aire libre. Con unas temperaturas ideales, casi primaverales, y un sol radiante y cálido, nos relajamos y concluimos nuestro Evento de Verano alrededor de una mesa con buena comida, buen vino y buena gente.
Por último, nuestro Presidente nos saludó con el esperado discurso en el que relató la evolución de la empresa, recordó los objetivos para los próximos años e infundió positivismo y pasión por el fructífero futuro que nos aguarda.
MÉTODO, INTERACCIÓN Y PASIÓN son las tres piedras angulares que realzan nuestro equipo y nuestro trabajo.